Las personas
somos un regalo.
Algunas están
magníficamente envueltas;
desde el primer
vistazo son atrayentes.
Otras están
envueltas con papel muy ordinario.
Algunas han sido
estropeadas por el correo.
A veces, es
posible que tengan una distribución especial.
Pero el
envoltorio, no es el regalo.
A veces, el
regalo es difícil de abrir,
y hay que buscar
ayuda. si
¿Quizás porque da
miedo?
¿Quizás porque ya
ha sido abierto y menospreciado?
Yo soy un regalo,
y, en primer
lugar, un regalo para mi mismo.
¿He mirado bien
en mi interior?
¿tengo miedo de
hacerlo?
Quizás nunca he
aceptado el regalo que soy yo.
Es posible que,
dentro de mí,
haya alguna cosa
distinta de la que imagino.
Quizás no he
descubierto nunca
el regalo
maravilloso que soy yo.
Soy un regalo
en primer lugar,
un regalo para mi mismo,
y, después,
también un regalo para los otros.
Este poema nos hace reflexionar en primer lugar sobre nosotros mismos. Todas las personas somos un regalo, y nos cuesta ver lo que hay en nuestro interior. Nos resulta muy sencillo fijarnos en los demás y demasiado complicado fijarnos en nosotros mismos.
Me gusta mucho la metáfora de "Algunos han sido estropeados por el correo", y es verdad, cada persona es una historia vital diferente y nos construimos alrededor de ella. Algunos han tenido un camino más complicado y es eso lo que dota de otras virtudes a las personas, el modo de enfrentarse a las situaciones y todo lo que ello conlleva.
Este poema nos hace pensar un poco más en cómo somos de verdad, nos ayuda a inspeccionar nuestro interior y a identificar virtudes, cosas a cambiar o modificar (que no defectos), emociones, miedos... algo que hemos ido intentando descubrir a lo largo de la asignatura con los seminarios.
Nos vamos con muchas cosas positivas y mucho aprendizaje encima, sin dejar de pensar en el camino que nos queda por recorrer.